Más información sobre Cargas Filtrantes para Filtro Mochila Fluval C
En un acuario cerrado los compuestos tóxicos pueden acumularse de forma muy rápida, de hecho los peces en ningún momento dejan de generar desperdicios en el transcurso del dia, por esto, una filtración continua es necesaria para poder garantizar su supervivencia. No solo sirve para eliminar elementos perjudiciales del tanque, además retiene desechos, logra una oxigenación del agua además de brindar una superficie ideal para el crecimiento de bacterias nitrificantes. Una combinación de medios filtrantes mecánicos, biológicos y químicos es necesaria para ayudarlo a lograr una condición del agua muy óptima.
Elimina desechos y partículas a través de filtros mecánicos
La filtración mecánica es un tipo de filtración la cual no altera la química del agua, su objetivo consiste en retener y eliminar 
los residuos y desechos, es decir, eliminar los excrementos de peces, sedimentos, alimento no digerido, polvo, etc.).
La filtración mecánica no solo va a contribuir con el aspecto general de tu acuario, sino además es importante para mejorar la eficacia de la filtración biológica del filtro. Si bien la espuma o la almohadilla mecánica filtran los sólidos a medida que el agua las atraviesa, también evitan que dichos elementos alcancen los medios biológicos y generen zonas muertas (sitios donde se pueden acumular bacterias). Las bacterias desnitrificantes, que son muy aconsejables van a preferir niveles de oxígeno más elevado además de una superficie limpia para poder establecer sus colonias. Muchas especies de bacterias que no son aconsejables, por el contrario, van a preferir áreas de superficie con un nivel de oxigeno bajo además de un alto contenido orgánico.
Cambiará las características del agua de tu acuario a través de reacciones químicas deliberadas.
La filtración química elimina contaminantes que se encuentran en el agua tales como el cloro, las impurezas del agua de grifo, la turbidez y otros desechos disueltos a través de reacciones químicas. Esto proporciona una manera bastante práctica de mantener una calidad muy alta del agua durante un periodo prolongado.
El carbón activado es uno de los medios filtrantes químicos más comunes. El agua fluye y atraviesa el filtro mientras que las impurezas se van fijando en su superficie. Junto a otros medios filtrantes químicos, con el pasar del tiempo el medio filtrante se saturará por lo cual deberás reemplazarlo aproximadamente cada mes en condiciones normales, o bien, de inmediato si se usa para un caso aislado (Eleminar una medicación residual o limpiar el agua turbia).
El amoníaco ingresa de forma continua en tu acuario mediante la respiración de los peces, los desperdicios que producen y otros procesos biológicos, el cual resulta tóxico si no se le controla. Cuando los niveles de amoníaco de un acuario son altos (debido a que los niveles de amoníaco superan la capacidad de las bacterias beneficiosas existentes), los peces generalmente mostrarán indicios de estrés: podrán tener un comportamiento errático al nadar, boqueadas dificultosas para respirar, daños en la piel, daños en las aletas, etc.
Algunos medios filtrantes como el Fluval Zeo-Carb, incluye una mezcla el cual es mitad removedor de amoníaco y mitad de carbón activado los cuales podrán mantener los niveles de amoníaco de tu acuario bajos además de eliminar las moléculas que aportan turbidez al agua. Este producto 2 en 1 ahorra espacio en el filtro y permite que el usuario coloque más medios filtrantes, para mejorar aún más la transparencia así como la calidad del agua.
Descompone y elimina toxinas a través de la acción bacteriana
Ésta filtración es una acción natural en la cual las bacterias van a reducir los compuestos peligrosos a una forma menos tóxica. Dicho proceso conocido como el ciclo de nitrógeno, implica la conversión del amoníaco tóxico en nitrito y posteriormente en un nitrato menos perjudicial.
Los medios filtrantes biológicos se usan entonces para desarrollar y favorecer el crecimiento de las bacterias beneficiosas las cuales descomponen el amoníaco. Los medios filtrantes biológicos están disponibles en forma de roca porosa o material similar al cristal de roca, cilindros cerámicos, bolas plásticas, material similar a una malla gruesa, e incluso en forma de losa.
