PEZ QUE SE TRAE DE ENCARGO DISPONIBLE EN 15-60 DIAS APROX DESPUES DEL PAGO.
NOMBRE COMÚN: RODABALLO DE AGUA DULCE
NOMBRE CIENTÍFICO: Euryglossa harmand
DISTRIBUCIÓN
Asia: Laos, Tailandia, Camboya
HÁBITAT
Nace en aguas saladas o salobres, pero los ejemplares maduros migran a menudo a ríos de agua dulce cuando alcanzan la madurez.
TAMAÑO ESTANDAR
Hasta 100 mm.
DIMORFISMO SEXUAL
No hay dimorfismo sexual externo.
TAMAÑO DEL ACUARIO
Acuarios espaciosos, más anchos y largos que altos, con fondo despejado y arenoso. La arena ha de ser fina y sin bordes cortantes. No conviene disponer rocas ni troncos que impidan su movilidad.
CONDICIONES DEL AGUA
Temperatura: 6ºC a 24ºC. GH: 8-15º dGH Ph entre 7 y 8
ALIMENTACIÓN
Se alimenta de pequeños invertebrados que captura en el fondo de los ríos, gracias a su eficaz camuflaje que le permite confundirse con el sustrato. No aceptan de buen grado la comida en escamas o gránulos, siendo preferible alimentarlos con comida viva como larvas, gusanos, pedazos de gambas y de mejillón o artemia salina. COMPORTAMIENTO Y COMPATIBILIDAD Pez pacífico.
REPRODUCCIÓN
No existe información sobre su cría en cautividad. Su carácter migratorio la hace probablemente imposible. Desova entre los meses de mayo a agosto, en aguas salobres o saladas. Un estudio realizado en el estuario del río Patuxent (Maryland), estableció una relación entre la salinidad del agua y el tamaño de los huevos. En una pareja formada se nota fácilmente el hecho de que estén preparados y dispuestos para realizar una puesta. Normalmente ambos ejemplares nadan juntos en numerosas ocasiones, pero en los 3 días anteriores al desove, estos nados se vuelven mas frecuentes y cambian el modo de realizarse. Dejan de nadar al lado del otro ejemplar, para nadar en pequeños círculos, el macho detrás de la hembra, de mayor rapidez y muy próximos ambos ejemplares, siempre por encima del lugar que han elegido para el desove. Estos nados se ven junto a leves roces, a menudo interrumpidos por pequeños golpes que propina el macho con la cabeza sobre la zona genital de la hembra. También se puede observar un mayor ancho del vientre en la hembra. Cuando se observa esta actitud, se aconseja realizar un cambio parcial de agua, sin variar los parámetros, acelerando el proceso y estimulándolo. El lugar de desove elegido será generalmente una oquedad o cueva acorde a su tamaño, en caso de que no encuentren una indicada pueden realizar la puesta directamente sobre el sustrato. En los días que dura el cortejo, además del nado sobre el lugar de puesta, es fácil observar a ambos ejemplares limpiando el lugar elegido. El día del desove el nado parejo de ambos se vuelve algo más violento. Nadan aun más próximos y en espiral, dándose “abrazos” y presionándose la sección central del cuerpo, especialmente la hembra al macho, quedando en forma de “U”. Este comportamiento es largo y fácilmente puede durar más de 20 horas hasta que se produzca el desove. Igualmente, estos movimientos se producen siempre encima del lugar elegido para la puesta. Tras el desove, el macho es el encargado de custodiar los huevos directamente, aunque la hembra parezca desentenderse, permanecerá descansando en las proximidades del nido echando a cualquier intruso de un modo pacífico pero contundente. Más agresivo se tornará el macho en esta labor, aunque raramente llega a lastimar de seriedad a otros peces. El macho, permanecerá junto a los huevos, salvo esporádicas y veloces escapadas que haga para alimentarse. Los huevos a una temperatura de 25ºC tardan en eclosionar unas 30 horas. La alimentación de los alevines no supone mayor problema, aceptando de buen grado larvas, tubliflex y artemia. Pasada una semana pueden aceptar algún alimento en escamas o de fondo de fácil disolución. Durante los primeros días tras la eclosión la hembra toma de nuevo mas responsabilidad, defendiendo la zona central del nido, mientras que el macho se encarga de controlar el perímetro. No hay problema si el tanque esta dedicado a ellos, mientras que si es un acuario comunitario, la zona que entre ambos crean de seguridad para los alevines, es relativamente grande. La actitud defensora del macho decrece según van creciendo los alevines, hasta que abandona completamente su labor y los alevines se van valiendo por sí mismos en compañía de la madre.